martes, 3 de junio de 2014

COMICS ABANDONADOS (3 de 3)

Con este post cabo la recopilación de las casi nueve páginas que realicé cuando tenía... ¿21 años? ¿22?



Y digo "casi" ya que ninguna de estas tres páginas está acabada.
Las dos primeras tenían una sucesión de viñetas conductor / retrovisor en las que debía reflejar algún cambio... pero, como no recuerdo cual eran esos cambios... (son ya 16 años, haceos cargo, por favor).



Disfruté como loco de la escena desde dentro del coche. Y es que, por aquel entonces, no usaba el ordenador como ahora...  las perspectiva "ligeramente forzadas" eran un reto mayor.



Y aqui llego al final de este repaso a parte de mi pasado. Con una viñeta parcialmente entintada.


¡Qué metafórico!

viernes, 16 de mayo de 2014

CÓMICS ABANDONADOS (2 de 3)

Continúo con las tres siguientas páginas de aquel proyecto abandonado.
Era joven Pensaba como un chaval.





En esta página aparecen tres personajes:
El prota (basado en Anthony Edwards)
Compañero de bufete (basado en Owen Wilson, que para mi siempre será un Robert redford narigudo)
Y el POLICÍA, (basado en Bryan Denehy. En un principio iba a ser Michael Chiclis, pero Denehy inspiraba una dejadez más consecuente con el personaje)

Esas miraditas por los pasillos...


Por aquella época pensabamos que las secretarias eran DIOS. Nada se hacía sin que la secretaria le diera el visto bueno. Allídonde yo estudiaba la secretaria mandaba. 
Podeis reconocer a "la plana mayor" de los actores con pinta de mafiosos de la época en la última viñeta.
Incluyendo al agente Smith y a Chrostopher Walken.

Tanto "el poli" como "los mafiosos" iban a ser "los malos".
Como en toda novela negra, todos los personajes son "malos" salvo la chica, que es destructiva, y el protagonista, que es tonto.



Y, en la última página de hoy, aparece "el liante". Ese amigo del protagonista embaucador y encantador que crea el "embrollo" que nos llevaría por "una serie de desdichas" con final no muy feliz.

Basado en Edward Norton. Un camaleón con pinta de guardarse muchos secretos.

Al ver estas páginas soy consciente de que, desde que empecé a entender el arte secuencial, siempre he "maquetado" mediante esquemas de "scroll horizontal", dejando atras las páginas recargadas y fracturadas de los años noventa.

¡Hasta la próxima!

miércoles, 14 de mayo de 2014

CÓMICS ABANDONADOS (1 de 3)

No se ni qué año sería. Ni qué años tendría.
Calculo que tendría unos 25 años (quizas 26) y que correría el año 2002.
Un amigo de "por aquel entonces" y yo nos juntamos muy ilusionados y decidimos hacer un cómic. ·Esta vez" en serio.

Se planeó la historia. Se realizó el guión y se separó en "actos asequibles".
Puntualmente comencé a recibir bocetos que me indicaban cómo había planeado el guinista la maquetación de la página... y yo empecé a dibujar.

Desgraciadamente, los estudios, mi trabajo y el del guionista terminaron "matando" al proyecto con solo nueve páginas realizadas.

Una pena.

Ahí van las tres primeras:


Como cualquiera que me conozca puede imaginar, la historia es una "novela muy muy negra" con un abogado taimado como protagonista que se ve enmarañado en na trama de mafiosos locales.

El dibujo, en la mayoría de las viñetas, carecía de boceto.
La técnica que elegí fue la de plot acuarelado y aguada de tinta china.
Alguna vez me apoyé en algún rotulador permanente blanco. (Aún no existían los "posca" o similar).



Aunque la técnica era "artesanal", era consciente de que varias viñetas se repetían y también de que iba a usar el ordenador. Así que, en algunos casos, abusé de los grises... sabiendo que, después, podría homogeneiar el conjunto.


Los personajes, más para ayudarnos a orientarnos que para resultar conocidos o reconocibles, debían apoyarse en actores existentes.
Así, el protagonista estaba basado en Anthony Edwards (top Gun, ER) en un principio... y, según avanzara la trama, se convertiría en Jason Statham.

El compañero de bufete (que no de despacho) que aparece en la tercera página es Owen Wilson.

Cada uno de estos actores nos inspiraba algo que nos facilitaba imaginar su "trasfondo". De alguna manera eso me facilitaba el trabajo.

Es curioso ver esto ahora y compararlo con lo que hago hoy día por ordenador.
Este rabajo era más fresco, más sucio, más dinámico.

Eso solo significa una cosa que yo ya sabía: que el ordenador e una herramienta más, otra que se debe aprender y ejercitar, como cualquier otra, y que poee una curva de aprendizaje que no debe ser nunca minusvalorada.

¡hasta la siguiente entrega!

lunes, 17 de febrero de 2014