Y... he recordado que, influenciado por el estilo de dibujo del señor Miller en su obra "Moriría por ella", realicé una historia corta de 4 páginas que, creo, fue presentada a algún concurso.
Si no recuerdo mal, tanto el guión como la rotulación corrió a cargo de Iñigo López Botella.
Todas las páginas fueron realizadas directamente con pincel y tinta para recargar rotrings.
Sólo boceté a lápiz la escena del ascensor y el dormitorio-espejo (por eso de las fugas)
Se trata de un tipo que (se pupone) ha ligado... y, a base de hacerse el interesante, se lleva a una pava a su "nidito de amor".
Curiosamente, para llegar al dormitorio hay que coger un ascensor...
Y recorrer interminables pasillos.
Y, Oh! sorpresa! el dormitorio es un cubo totalmente forrado de espejos con una cama cuadrada en medio.
Da un poco de "grima" la preparación del ligón, ¿no?
Luego cuelgo las 2 páginas siguientes, que tengo que escanearlas y montarlas (ya que no caben en mi scanner tamaño "hogar familiar").
Por cierto, si, ese tipo... soy yo.
Sólo físicamente. No de actitud.
Bueno, lo era... ahora llevo el pelo un poco más corto y ya no uso gabardinas negras...
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